10 Sep La SGAE concede la autonomía al sector audiovisual
En unas semanas la Asamblea General de la SGAE volverá a votar los nuevos estatutos para reformar la mayor entidad de gestión de derechos de autor española. Mientras los socios se deciden, la Junta Directiva ha aplaudido la iniciativa del Colegio Audiovisual que ha pedido la semana pasada, tal y como ha podido saber este periódico, plena autonomía administrativa del resto de la sociedad y socios. No quieren la independencia, no quieren perder el músculo de una sociedad que mueve 300 millones de euros de ingresos al año. Quieren más libertad de movimientos para darle respuesta inmediata a sus casi 11.000 socios ante una competencia (DAMA) que crece imparable.
Este paso puede ser el inicio de la “refundación” de la entidad que preside Pilar Jurado. De hecho, desde la cúpula de la SGAE lo asumen como un programa piloto para el resto de los colegios que forman la sociedad multirrepertorio, empezando por las artes escénicas y continuando por los músicos. La decisión supone romper con la estructura horizontal y plantear organizaciones verticales. “Seremos un equipo de unas 15 personas trabajando sólo para nuestros autores. No habrá nuevas contrataciones, reagruparemos a técnicos trabajadores de la casa en la División Audiovisual. Tendremos un espacio concreto dentro de la casa, con ventanilla única para atender los problemas de nuestros socios”, explica Antonio Onetti, vicepresidente del Colegio Audiovisual y expresidente de la Fundación SGAE.
Cuenta que la iniciativa se pensó hace cuatro años, con José Luis Acosta al frente de la entidad, pero no contó con el beneplácito de la Junta Directiva para empezar con el «movimiento federalista”. “Entonces no había la sensibilidad que hay ahora, porque solo teníamos competencia nosotros. Ahora, con el final del monopolio, todos entienden que necesitamos un nuevo modelo de gestión. Estamos emocionados con el cambio”, reconoce Onetti. La solidaridad entre grupos ha crecido ante la liberalización del mercado de los derechos de autor. “Además, la SGAE siempre ha sido consciente de que este paso era necesario. El futuro es la autonomía colegial”, dice.
La autonomía permitirá un reparto de beneficios de la bolsa del grupo cada tres meses y no cada seis como sucede hasta el momento. En DAMA, entidad de gestión de derechos audiovisuales, que se desgajó de la SGAE, el reparto es trimestral. Además, tendrán capacidad para negociar las tarifas relativas a su colegio, junto con la Dirección General. Hasta ahora debían asumir los compromisos grupales. “Nuestro objetivo es llegar a la tarifa marcada por el Ministerio de Cultura, que estipuló para los creadores el 4,2% de los ingresos de las cadenas televisivas. En estos momentos, desde 2012, estamos en el 3,8%. Esas décimas suponen mucho dinero”, cuenta el responsable de su grupo, que reconoce que todavía debe contarle los cambios al Ministerio de Cultura para que den el visto bueno. La cartera de José Guirao tiene competencia en los cambios de organigrama, “pero esto es un cambio administrativo, no político”, dice Onetti.
El grupo vinculado a las artes audiovisuales también busca concentrarse en sus problemas. “Nunca hemos querido una segregación como tal, pero hemos sufrido ‘la rueda’ y no es nuestro negociado. No queremos asumir errores ajenos”, explica el vicepresidente de Audiovisual. De hecho, en la última votación sobre la reforma estatutaria, celebrada a finales de junio, el 78% del voto audiovisual dijo “sí” a los planes de Pilar Jurado. El apoyo de Audiovisual no fue suficiente, porque un cambio de tal calado requiere una mayoría de dos tercios (un 66,7%) y se quedó en el 62,78%.
En el futuro todas las divisiones dependerán de la Dirección General, avanza Onetti que apunta que en los últimos siete años la SGAE ha invertido 14 millones de euros en formación, promoción y asistencia social a los autores audiovisuales. “La serie Malaka [que se estrena este lunes en RTVE] ha salido de nuestros laboratorios. Además, los tres directores candidatos para representar a España en los Oscar [Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar y Salvador Simón] son socios de la SGAE. A pesar de haber perdido el repertorio de América, el 80% del repertorio audiovisual es nuestro”, añade. “Tenemos que hacer que los socios vuelvan a sentirse orgullosos de la SGAE”.
Fuente: www.elpais.com
Fotografía: www.cadenaser.com
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